jueves, 10 de noviembre de 2011

Parte 2.

Lo esperé 15 minutos en aquella esquina donde solíamos encontrarnos para volver. Sería una de esas charlas donde uno se plantea "devolveme mis cosas", "el perro es mío", "no, lo pague yo", "pero yo siempre lo mantuve", etc. Uno de esos encuentros para hablar cosas que ya no tiene sentido, para dar explicaciones que ya no importan, porque todo ha acabado. Lo veo venir. Ya no éramos nada, pero no sabía cómo saludarlo. Un beso en la mejilla sería muy cortante para saludar a una persona con la que compartiste grandes intimidades. Un beso... parecería una loca histérica que no sabe terminar una relación. En la mejilla... una hipócrita que quiere hacerse la que ya no lo ama. Ahí viene... ya no éramos nada... así que no dudé, y lo saludé con un pico. En una de esas, podría llegar a levantármelo. Me puso la mejilla. Tenía que decirle que hace tiempo ya no sentía más nada.

Parte 1.

Trataba de ser la mujer perfecta. Tener la puntera de los zapatos limpia, el cabello prolijamente recojido y actuar de manera delicada para que fueramos una pareja perfecta. Tuvimos una charla muy larga acerca de la universidad que el quería elegir, y todo me parecía maravilloso. Para cambiar de tema, él, con confianza, me dice: "Fuiste a ver a aquel recital?". Todo mi interior se descontracturó, un ave fénix saltó de mi pecho, rozagante, y mi boca escupió un enorme y asqueroso: "MA' VALEEEEE!!!!". Fue el fin de nuestro noviazgo.

jueves, 7 de abril de 2011

Quiero decirte que todo cambió, que me voy metiendo en un mundo peor

...que subo la apuesta y de a poco me quedo sin ti.

Todo lo que quiero decirte y no me voy a permitir lo voy a escribir acá. No es orgullo, no me interesa, me rebajo como me voy a rebajar ahora acá, pero si te llamo me puteás y me hace peor.

 Imagen horrible, no quiero volver a escuchar todo lo que me dijiste, no soy eso. No quiero volver a sentir las ganas de cagarte a trompadas y de tenerte al lado mio para hacerlo, de decirte que sos un forro naturalmente, que se me caigan las palabras porque realmente las siento.
Tengo muchas perspectivas sobre lo mismo, pienso que siempre fuiste asi, y me bajonea haberme rodeado de eso porque antes tal vez yo también fui así... no dudo que hoy no. Me da bronca que no hayas pensado que me estabas haciendo mierda, y te lo dije mil veces. Que no te preocupaste, capaz nunca lo hiciste.
Me da bronca haberte construido como un amigo incondicional y que me hayas pinchado la burbuja y conocerte asi. Nunca lo viví tan de cerca, es horrible. Para vos ser un más, para mi no lo sos, nunca lo fuiste, fuiste mi hermano, acordate de eso. Ibas a ser el padrino de mis hijos.  Mi especie de socio. Tu agente. Tantas cosas, tantos momentos, tantos proyectos, tirados a la mierda. Y con el peso que tiene todo eso para mi, se viene mi segunda perspectiva: que no fue para tanto y que ya fue, y que está todo bien y listo. No fue, me sigue doliendo por más que me haga creer que no, pero el otro dia me empezaron a llegar mensajes viejos y empecé a leer conversaciones, lo buenos compañeros que eramos... En noviembre cagamos todo, yo te afirmo acá, cagamos todo.
Por otra parte termino sintiéndome la forra, porque si yo no hubiera abierto la boca nos arreglabamos (porque yo te iba a perdonar, como siemmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmpre la tarada). Estuve mal, sí, me fui al carajo, sí. Posta, me doy cuenta. Pero aunque te cueste entender, fue una forma de que vos no me la perdones nunca y asi yo tampoco perdonarte tan fácilmente, fue una forma de decir "dejá de manejarte asi, por lo menos conmigo" aunque no vas a cambiar, fue una forma de demostrarte que la mentira siempre se sabe, fue una forma de que te des cuenta que hace mal, fue una forma de dejar de ser tu cómplice, fue una forma de disculparme. Siempre me pesó, asi como a vos te pesaron otras cosas. No nos vamos a entender, ni ahora, ni más adelante.
Pensar que eras yo en hombre, yo vos en mujer, y mirá cómo terminamos totalmente opuestos.
Te gustaba ese desastre de compañera. El garrón fue cuando el desastre te gustó de verdad. No lo bancaste.
A mi me gustó mi compañero, asi, como venía, y no en su modo macho.
Todo al revés nos salió. ¿Nos salió? No sé a dónde queríamos llegar, nunca estuvimos bien, nunca quisimos reconocer que teniamos que dejar de cojer, pero nos gustaba, vos dijiste, nos gustaba.
No me gustaba cojer por cojer, me gustaba el tiempo que pasabamos como siempre me gustó, cagarnos de risa, fumar, tomar fernet. Y ahi es cuando te digo que me usaste, que me catalogaste de una más y dejaste de vivir todo eso como tu compañera con quien ibas a la par para pasar a ser el garche que de paso te hace algo. Fue lo segundo que te aclaré, lo que también me dolió y que venia bancándome para no perder los lindos momentos.
Me decepcionaste en ambos sentidos, en las dos reglas mínimas que te pedí para no hacerme mierda, te las pedí, no supuse nada, confié en tu "SI". Nunca me paraste, me seguiste gritando como en la foto, reaccioné con los ovarios como tuve que reaccionar, te habrá jodido y lo entiendo, pero me tocaba gritar a mi lo que estaba viviendo.
Perdoname gordo, te digo gordo cariñosamente como siempre te dije, mi gordo gay, mi amigo. No te voy a sacar de la cabeza nunca que te quise hacer mierda, tenia muchas ganas, pero eso fue por mi, no por vos. Rompi cadenas, dejé de callar, mostré la luz, te saqué la máscara esa de mierda que te ponés siempre para mostrarte como un pibe bueno cuando te las mandás, en el fondo lo sos, pero esto fue para demostrarme que una vez en la vida tu psicológica no me funcionó, que me recontra di la cabeza contra la pared con vos, y que el papel de boluda se terminó.
Siento muchas ganas de darte un abrazo y llorar con todo con vos, y decirte que te sigo teniendo bronca por esto, pero en el fondo te quiero chancho. Y tengo ganas de que me bardees sanamente de amiga y nos riamos de nuestras caras feas, y que no me rompas las pelotas como hiciste, y si lo hacés, decirte que me jode y no tener miedo de tus puteadas o que te vayas.
No va a pasar, no te voy a abrazar nunca más,,, pero sí confío que algun dia, dentro de muchos años, nos vamos a volver a encontrar.

jueves, 31 de marzo de 2011

Hace 19 años mi vieja tenía contracciones, supongo. Hoy tengo terrible dolor de ovarios. Llegué al mundo completamente en bolas, como todos. Hoy no creo estar en bolas, estoy vestida. Ok, laburo, estudio, pero un par de piezas me faltan. ¿Lo empecé suicida? Yo creo que es suicida ir matándose de a poco. Recién me fumé un pucho con muchas ganas. Y estuve todo el día maquinando con que escribir lo que me pasa sería la mejor forma de despedir mi década. Aunque es una boludez, mañana me voy a levantarcomo todos los días, pero pongamoslé que quiero cambiar la actitud. De casualidad tenía una birome, pero no papel, asi que atrás de la tapa del apunte de Datos empecé a escribir con letra desprolija. Estoy sentada en una plaza entre la facu de Económicas y la de Medicina, cerca de la vieja de Sociales. Me quiero quedar un rato acá, la gente está re loca, canta, muchos autos y skaters. Me bajonea ir al kinesiólogo, esas contracturas (que son muchas) son por algo, y no me las puedo sacar. LA PUTA MADRE. Me fumo otro pucho y me voy, en casa sigo.
O lo prendo y sigo, lo tengo en la mano, es una pena no poder publicar esto libremente porque no todos aceptarían que fumo, aunque es obvio. A muchos no les gustan cosas de mí, pero qué querés que haga. Podemos ser personas que damos todo y personas horribles a la vez, ¿y qué hacemos? Nada, es así y hay que bancarselo. Mi vocabulario se mezcla entre lo teórico y lo guaso, y cae mal, ambas partes, ¿pero qué querés que haga? Dejame ser, dejame en paz, te juro que no aguanto más que me persigan mis pensamientos, y le hablo al mundo, a todos. Magui me entiende. Me quiero quedar un rato acá, se me termina la hoja y no el desahogo, asi que sigo en el otro apunte.

Me está agarrando frío, no tengo miedo de que me roben hoy, no me interesa, no tengo nada material que me importe tanto como mi vida in this moment. Voy a cambiar lo que está mal, que no sé qué es, todo el día con ganas de cagar y no poder, será el café, serán los puchos, será el no poder dormir, que alguien me saque de acá. El alcohol me saca, pero después vuelve, quiero volver a reirme de tu cara de demasiado cachete, de lo absurdo, qué buenos momentos. Hoy sos otra cicatriz, en este momento la que más duele aunque tengo otras y con los días me duele menos, pero seguís estando, seguís existiendo. Quiero otro pucho, quiero llorar un rato y no puedo, me miro en el espejo y estoy más grande, cada vez me arreglo menos, me miro mal y me pone mal no poder levantarme y salir así a la calle, bancá que lo prendo. Pienso en irme a otro país y no me da el cuero, me podría mal estar sola pero no quiero conocer a nadie, ¿qué título le pongo a esto?
Era chica e ibamos a la plaza en familia, no me gustaba pero lo hacía, hoy lo extraño. Extraño ser chica y a mis hermanos, los amo, los quiero abrazar, por fin lloro, sola y con un pucho en la mano, escribiendo, eso quería. Vos estás mal y la vida sigue pasando, si no estás la vida sigue pasando, ¿para qué estás mal? Sólo necesitaba dos lágrimas afuera y listo, ahora me quiero ir a mi casa. "Todo el mundo dice que mi amor es en vano y que llevo siglos esperando nacer... esperando nacer." El amor es hacia toda la gente que te rodea. Esto es como el fénix, miro mis cenizas, te juro que mañana nazco.

miércoles, 5 de enero de 2011

Canciones que hagan llorar

A veces pienso lo dificultoso que es "querer" a alguien, y me dan ganas de que ese sentimiento desaparezca por completo. Y pongo "querer" entre comillas, porque lo voy sintiendo cada vez menos, esa palabra para mi tiene menor sentido que para los demás. Sí, este fue un comienzo de mierda, bastante cursi, pero qué me importa.
Durante algunos años amé, y sin comillas ni nada, amé de verdad. Me costó olvidar, podría decirse que algunas mínimas cenizas, bah, unos restos de polvillo de ese gran amor todavía no logré eliminar, pero quédense tranquilos que no arde, y de las cenizas uno no puede encender un fogón. No. Después de eso con mucho resentimiento me saqué las ganas, aprendí a vivir sin reglas, sin preocupaciones, y aunque a la noche lloraba por no tener a alguien a mi lado, comencé a acostumbrarme y un poco creo que me gustó. Nunca dejé de estar con alguien, siempre necesité a algún boludo que con una mentira me hiciera sacar una sonrisa, aunque sea falsa y sólo dure un ratito, no me importaba, algo tenía que tener. Varios amores, que uno llama "amores", pero al terminar la relación uno se da cuenta que no lo fueron, por diferentes razones. Y siempre terminás con un "no era nuestro momento", cuando desde un principio estaba afirmado que esa persona no era para vos. Pero bueno, tristemente te digo que fue el que me dio pelota, y como me dio pelota me gustó. Pero cuando nos conocimos yo no le gusté, y yo me engañaba haciéndome creer que sí y que me pasaba algo. Siempre fue así, siempre lloré, por uno o por otro... nadie valió esas lágrimas, pero qué más da.
Hasta que un pibe me invitó a cenar, me sedujo con su romanticismo donde escondía no tan ocultamente su sexopatología, y otra vez, ella se inventa un dulce que la pasa a buscar en auto y la saca a pasear. Te quiere dar, punto. Y ahi sí que duele. Te exige ser lo que no sos, ser más de lo que querés ser, ser su ideal, a cambio de tenerlo, ¿para qué? Si ni siquiera lo hace bien, ese amor no sirve.
No quise querer más. A nadie. Y no quise tener nada más con nadie. Quise estar sola, y cuando digo sola, es sola. Ni un mensajito de nadie, ni un chico de algún boliche, nada. Viví sola varios meses, sin que nadie me llame, me mime, me diga nada. Y me gustó mucho más.
Después de eso se me reveló algo raro, algo que tal vez tenía guardado hace mucho y nunca quise reconocer. Sí, a esta altura que diga "amor" pierde el sentido, no creo, pero algo inentendible fue. Como lo dije al principio. Esta vez tuve que entrometerme en mis propios sentimientos hasta poder aceptar que no todo era tan duro como crei. Y sí, capaz ese verdadero amor de hace años ya estaba enterrado, capaz me gusta este, capaz que no, no sé. Pero entrar en su juego no fue fácil, venía de estar sola, y pasar a tener celos enfermizos que te llegan por mensajes de texto, presiones por cambiarme (otra vez), el querer cumplir... Yo lo elegí, y no me arrepiento, y me hago cargo. Por alguna extraña razón quiero darle más cada día, quiero hacerlo feliz sin importar lo que me cueste. Y eso no está bien, no me hace bien que a pesar de que hago de todo nunca le alcanza, soy una forra, hago todo mal. Me lastima, y lo quiero. Lo quiero sin comillas, te lo digo ahora después de 10 minutos de desahogarte todo. Pero no lo quiero querer. No quiero aceptar más que lo quiero. Quiero tenerlo guardado adentro mío muchos años más, que tomemos mates y nos riamos de nuestras caras, y que cuando entienda que lo quiero y confíe en eso, caminemos juntos. Juntos, no él adelante y yo siguiéndole la sombra.