miércoles, 14 de abril de 2010

Cómo saber que no soy la mujer perfecta.

No tengo ni un poco de princesa: detesto las prendas de color rosa, los aros en forma de perla y no sé pintarme las uñas correctamente. No uso anillos ni pulseras, y si para alguna ocasión lo hago, trato de evitar que sean dorados.
No me sale caminar con tacos, detesto tener el pelo suelto -y lo bien que hago-, no me gusta el té ni las masas secas, y no puedo ni ver a Luis Miguel.
Sé muy poco de maquillaje, jamás uso base y muy raramente me gusta algo que está a la moda.
Eructo al terminar de comer, me sueno la nariz muy fuerte, no le tengo miedo a destapar un inodoro, y puedo sobrevivir a los peores baños públicos si me estoy muriendo de ganas.
Me encanta estar en ojotas, usar buzos canguros y joggins en invierno y tomar chocolatada caliente leyendo un libro. Sí, ya sé que es imagen de completa solterona, pero todavía no llego a los 20; aunque suele venirme a visitar la situación de una mujer con ojeras, descuidada y sola tomando ron con una mano y sosteniendo el control remoto con la otra, haciendo zapping un sábado a la noche. Y me veo ahi.
No desesperemos, la verdad es que no me da vergüenza ser así, quizá esto empeora la situación, pero no, tampoco estoy orgullosa de no sentirme para nada motivada con ir al gimnasio o ser bastante boca sucia. Lo que destaco es mi desinterés por mirar Rial, por saber nombres -y peleas- de seudo vedettes o por hacer un escándalo de mina caprichosa.
A veces es lindo ser mujer, tenés algunos privilegios como sentarse antes que un hombre en el subte, o que algún cliente no te trate tan mal, pero no tolero tener que intentar ser el prototipo de mujer de sonrisa perfecta, rubia de pelo lacio y largo sin frizz, de maquillaje sobrio porque sos tan linda que no hace falta más, de pancita chata, culo gordo y tetas perfectas, simpática, inteligente y perra en la cama.
No sólo puedo enumerar lo poco que sé cocinar (tartas, salchichas, hamburguesas, ensaladas, pollo, tortas de sobre, arroz, fideos, prepizzas), sino también puedo decir acerca de mí que son contadas las veces planché (las mismas me aburrí), que no guardo la ropa por color, tengo unos cuantos corpiños con los breteles descosidos y casi nunca uso perfume. ¡¿QUÉ SOY?!

1 comentario:

  1. Hola, no te conozco pero me pareció hiper interesante lo que escribiste ... Yo creo que hoy en día ser mujer es la búsqueda por encontrar quién sos sin caer en los clichés, en las propagandas de Day's que te dicen que comportamiento deben tener las mujeres en general (como si las individualidades no existieran) para cada día del mes (ej: comer chocolate, que te mimen, salir de compras), sin caer en los personajes absurdos y a miles de años luz de la realidad de series como Sex and the City o cualquier comedia romántica. Ser mujer es no tenerle miedo a lo que puede pensar un hombre si una no sabe planchar, es valerse por una misma e ir ganando los espacios que la sociedad machista no tiene en cuenta para las mujeres y sobre todo es aprender a quererse y a querer sin barreras, sin inhibiciones, sin estereotipos.

    Eso pienso, básicamente.

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